Tras sus amputaciones, el deporte los motivó a seguir adelante, hoy se preparan para la Copa Mundial de fútbol

Aunque sus historias no son similares, tienen algo en común, su amor por fútbol, deporte que los motivó a superar los obstáculos que se les presentaron después de que sufrieran las amputaciones de sus piernas.

Quito (Pichincha).- Aunque sus historias no son similares, tienen algo en común, su amor por fútbol, deporte que los motivó a superar los obstáculos que se les presentaron después de que sufrieran las amputaciones de sus piernas. Andrés de la Torre, Álex Báez y David Arguello, ahora son parte de la preselección, que intervendrá en la Copa Mundial de Fútbol, que se realizará del 25 de octubre al 5 de noviembre, en México.

Yolima Paiz, directora técnica metodológica de la Federación Ecuatoriana de Deporte para Personas con Discapacidad Física (Fedepdif) indicó que los chicos forman parte de los 22 preseleccionados, que fueron elegidos después del Campeonato Nacional, que se realizó en agosto pasado, de los cuales deben seleccionar 14. “Son chicos de varias provincias, por lo que los convocamos a microciclos de trabajo, cada mes o dos meses”.

“El fútbol me apasiona. Después de mi operación comencé a patear balones de goma en casa. Un día, amigos con amputación total me invitaron a jugar básquet, iba con frecuencia, pero como también iban compañeros con amputación de una pierna, nos decidimos ir a jugar fútbol en el Parque La Carolina. Formamos un equipo y nos íbamos a jugar a las provincias”, afirmó.

Será la primera vez que Ecuador intervenga en el mundial, por lo que la Fedepdif está buscando apoyo de la empresa privada para cubrir el total de los gastos. “Fedepdif tiene un presupuesto asignado por el Ministerio del Deporte para varios eventos y como esta es la primera vez que Ecuador va a este torneo no puede cubrir todo los gastos, por lo que el Ministerio del Deporte nos brindará una ayuda extra, pero aun así, necesitamos ayuda por lo que estamos realizando varios eventos para cubrir los gastos”, dijo Paiz.

Para Álex, de 29 años, el perder su pierna derecha fue una conmoción muy grande. Jugaba fútbol cuando fue tirado al piso por una “plancha” que le hizo su rival. Tenía 24 años. Su rodilla se fue hacia atrás, se le rompieron tendones, ligamentos y meniscos. Lo llevaron a una clínica, pero no le dieron la atención correcta. “Tenía la pierna morada, como no salió sangre pensaron que no era grave, pero luego tuvieron que amputarme la pierna”.

“El fútbol me apasiona. Después de mi operación comencé a patear balones de goma en casa. Un día, amigos con amputación total me invitaron a jugar básquet, iba con frecuencia, pero como también iban compañeros con amputación de una pierna, nos decidimos ir a jugar fútbol en el Parque La Carolina. Formamos un equipo y nos íbamos a jugar a las provincias”, afirmó.

Las ganas de jugar fútbol, hicieron que Álex se acople pronto a jugar con muletas, ya que la prótesis que utiliza solo la usa para ir a trabajar. Es técnico en electrónica.

Andrés de la Torre, de 26 años, en cambio, perdió su pierna izquierda, hace 1 año 8 meses, en un accidente de tránsito. Iba de copiloto en una camioneta, tras jugar un partido en las Interparroquiales en Nanegal, cerca de las 13:00, cuando perdieron pista y cayeron a un precipicio.

Demoraron 3 horas en rescatarlo, por la dificultad del sector y cuando fue llevado a un hospital no quisieron atenderlo, luego fue llevado a una clínica y tampoco lo recibieron.

A las 23:00 fue atendido en el Hospital Enrique Garcés, pero el doctor le dijo que ya era tarde para salvarle la pierna. “Me dijo la pierna o la vida, en ese momento perdí la conciencia y mi hermana autorizó la operación. La recuperación fue difícil pero mi familia me apoyo siempre y las ganas de jugar fútbol aunque sea con prótesis me hizo recuperar más rápido”.

“Hacia rehabilitación en la Fundación Hermano Miguel y una día el Ministerio del Deporte organizó un torneo y nos invitaron. Byron López me vio y me invitó a jugar con prótesis. Se me hacía difícil jugar un buen nivel, por eso mejor usé muletas, y al mes ya corría toda la cancha. Luego, me integré al equipo Android y mi primer partido fue un cuadrangular en Manta. Fue emocionante regresar a una cancha”.

Mientras que, David Argüello, de 25 años, tiene una historia diferente. A los 9 años le detectaron cáncer en el fémur. Estuvo en tratamiento por un año, donde agotaron todas las opciones, entre ellas la quimioterapia. Iban a intentar con un implante de hueso de metal, método que estaba innovándose en ese entonces, pero por el alto riesgo de metástasis no se realizó. Su madre le consultó y a su corta edad decidió la amputación.

“Sé que era chiquito, pero decidí vivir, ver un nuevo mañana cada día. Mi infancia fue normal. Como me encantaba el fútbol jugaba con mis amigos, ellos me integraron, nunca me alejaron. Hace un año conocí a estos guerreros y cada vez que escucho sus historias me lleno de inspiración y motivación a seguir creciendo y luchando”, indicó Argüello, quien es productor musical se graduó hace 5 meses y espera por oportunidades de trabajo, mientras ensaya con dos bandas de metal extremo.

El fútbol para personas amputadas inició en el 2014 con exhibiciones, que buscaban masificarlo. En el 2016, se empezó a estructurar y en el 2017, con el apoyo del Ministerio del Deporte, Fedepdif y la empresa privada, se realizó el I Campeonato Nacional, con un total de 6 equipos, integrados por 120 personas de Los Ríos, Sucumbíos, Guayas, Pichincha, Manabí y Esmeraldas. El segundo torneo se realizará en junio, en Lago Agrio (Sucumbíos).
IAA/ MINISTERIO DEL DEPORTE


 

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