Para Salomé Lalama, el volei está por encima de la salud

Portoviejo (Manabí).- Para la pichinchana Salomé Lalama Luzuriaga, el amor por el voleibol puede más que la rotura de menisco en su pierna derecha, lesión que ostenta desde hace un año aproximadamente.
El cubano Alberto Gilbert, técnico de la selección de Pichincha, indica que Salomé es una de las piezas importantes en el andamiaje de su combinado.
El sexteto aurigrana participa en el campeonato de voleibol sala femenino de los IX Juegos Nacionales Prejuveniles, que se desarrollan desde el lunes pasado en la ciudad de Portoviejo.
La número diez, al momento de ingresar al campo de juego, se olvida de su lesión y entrega todo en muestra de esa fidelidad que le tiene al voleibol. “Me han dicho que me puedo recuperar sin operación y eso es lo que estamos haciendo. En esta oportunidad no quise perderme estos Juegos porque busco al igual que mis compañeras llevarme el título que nos fue arrebatado el año anterior”, destacó la deportista.
Salomé disfruta del voleibol sala desde hace seis años. Confiesa que siempre le gustó el fútbol, sin embargo, al ingresar al colegio se decidió por el voleibol, deporte al que ahora la apasiona.
“Siempre me esmeré por ser una de las mejores deportistas gracias a las enseñanzas de mis profesores Fernando Cevallos y Alberto Gilbert. Tenemos un buen equipo, en esta oportunidad iremos por el título, por eso estoy acá y a pesar de mi lesión me entregaré en cuerpo y alma en la cancha para conseguir el objetivo”, remarcó Salomé.
La pichinchana tiene cinco años aproximadamente defendiendo los colores de su provincia en Juegos Nacionales de Menores, Prejuveniles y Juveniles, lo que le ha permitido colocarse en el podio por varias ocasiones.
En el coliseo manabita Salomé tiene una motivación especial, desde las gradas la acompañan sus padres Fabricio Lalama y Johanna Luzuriaga, al igual que su hermano menor Adrián.
“Siempre estamos pendientes de nuestra hija, sabemos que no está en las mejores condiciones para enfrentar un campeonato muy exigente como este, sin embargo, puede más el amor por este deporte que su propia salud, los encuentros que ha disputado son agotadores y esperamos que al final llegue la recompensa para nuestra hija”, refirió Fabricio Lalama.
El próximo 5 de septiembre, Salomé cumplirá 16 años, dentro de sus metas está integrar la selección ecuatoriana de voleibol y participar de unos Juegos Olímpicos, ella está convencida que los sueños se cumplen cuando el ser humano obra bien y persevera.