Desde muy temprano, el parque La Carolina tuvo un movimiento poco común de padres e hijos. El sector de la «Cruz del Papa» se llenó de infantes que con colores verde, naranja y azul, de acuerdo a su categoría, se preparaban para participar de la Marathon Kids, una carrera exclusiva para ellos.

Tras calentar en el medio de la pista atlética, separados en corralitos de acuerdo a su edad, a las 08h00 los de la categoría de 8 y 9 años fueron llevados a la linea de partida, ante la atenta mirada de cientos de padres ansiosos por la actuación de los pequeños atletas en los 800 metros impuestos para su competencia.

Después siguieron las categorías de 10-11 y 12-13 años, cada una tuvo su distancia establecida, la que algunos completaron con facilidad y a otros les costó un poco más, pero no importó la ubicación o el tiempo, si llegaron veloces o con su último esfuerzo a la meta, todos fueron recibidos con aplausos, abrazos de sus familiares y festejo de la gente que disfrutó de un evento excelentemente organizado, lo que permitió que el deporte sea una fiesta, infantil en esta ocasión.

Al final se tuvo que premiar a los tres mejores de cada categoría en damas y varones, aunque todos los participantes recibieron su medalla, ellos tuvieron premios extra por su tiempo realizado.

Las palabras de los niños ubicados en los tres primeros lugares resumieron los sentimientos de los 1.500 participantes. «Me gustó correr porque me siento libre y me gusta ser rápido y llegar a la meta», señalaba Grace Achioter, ganadora de la categoría de 10 y 11 años, y quien se entrena en Concentración Deportiva de Pichincha desde hace dos años por motivación de su madre, la que sirvió para que ahora busque crecer para llegar a unos Juegos Olímpicos, meta de Grace.

El mismo sentimiento lo tuvo Tomás Abril, quien ganó la categoría de 8 y 9 años. Él es parte de la selección del colegio Alemán, donde se entrena a diario en el atletismo, además de jugar baloncesto y fútbol. «Pero el correr es mi deporte y lo practico porque quiero ser un gran campeón», señalaba el menudo campeón.

Al final, la música y los juegos de las instituciones que formaron parte de la Marathon Kids cerraron la fiesta deportiva vivida en Quito, primer paso de la formación de los campeones que tendrá nuestro país.