El surf atrapó a Romeo Chávez
Manta (Manabí)._ En cada competencia quiere “devorar” el mar, sus olas lo atraen y siempre busca instalarse en el podio. Con apenas nueve años de edad y una corta estatura, Romeo Chávez García sueña con ser uno de los grandes del surf.
Este pequeño participa en el Primer Circuito Nacional de la Copa TPM Surf Classic 2018, que se desarrolla en la ciudad de Manta desde el viernes pasado.
“Me interesé por el surf y mis padres se reían la tabla es grande y no podía dominarla por mi corta estatura, sin embargo, fui aprendiendo con el tiempo y ahora estoy aquí participando en mi quinto torneo nacional”, destacó el pequeño deportista.
La afición de Romeo por este deporte inicia en el 2017 cuando observó surfear a varios deportistas en el balneario Canoa de la provincia de Manabí.
“Me interesé por el surf y mis padres se reían la tabla es grande y no podía dominarla por mi corta estatura, sin embargo, fui aprendiendo con el tiempo y ahora estoy aquí participando en mi quinto torneo nacional”, destacó el pequeño deportista.
El viernes pasado, Romeo se lanzó al mar y compitió en la categoría Sub 16, alcanzando el segundo lugar en su heat y clasificando de esta manera a la siguiente fase. Las buenas olas se mostraron esquivas, sin embargo supo sortear los imponderables y se metió a la pelea por el podio.
Para Romeo, la bicicleta, el fútbol y los juegos recreativos con sus amigos de barrio, allá en Valencia, provincia de Los Ríos, quedaron al margen luego del terremoto del 2016. La familia Chávez García, integrada por Hugo, Sonia y su hermana Valleri, tuvo que emigrar hacia el balneario Montañita en busca de mejores días.
“Mis padres elaboran artículos artesanales como sandalias y otros accesorios, con eso subsistimos y lo que es mejor para mí, estoy en constante contacto con el mar”, refirió el surfista quien tiene como referentes a Roberto Rodríguez, Jhonatan Chila y Mimi Barona.
Por el momento Romeo Chávez contempla el mar, se proyecta hacia el futuro e imagina coronar la ola que lo lleve hacia la gloria.