Eduardo ‘Chivo’ Zuleta, ícono del tenis ecuatoriano, deja un legado imborrable

Archivo: Diario El Universo
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Quito (Pichincha).- El deporte ecuatoriano se encuentra de luto, tras la triste partida de una de sus leyendas, Eduardo Zuleta Candelario, conocido cariñosamente como ‘Chivo’, quien nació en 1935 y falleció hoy, dejando un profundo impacto en el tenis nacional. A lo largo de los años 50 y 60, Zuleta se convirtió en sinónimo de excelencia deportiva y pasión por el tenis.
Zuleta fue uno de los pilares del primer equipo de Copa Davis de Ecuador en 1961, compartiendo la cancha con el también legendario Miguel Olvera. Su participación en los años posteriores, en 1963 y 1967, consolidó su lugar como pionero en las representaciones ecuatorianas en esta competencia internacional.
Uno de los momentos más destacados en la carrera de ‘El Chivo’ fue su victoria sobre el célebre australiano Roy Emerson en 1960, un hito que resonó en todo el mundo del tenis y que subrayó el talento innegable de Zuleta. Su destreza en la cancha y su agilidad le valieron el apodo de «Chivo», un sobrenombre que perdurará en la memoria colectiva del deporte ecuatoriano.
La historia de Zuleta está marcada por su temprano amor por el tenis, un camino que lo llevó desde las canchas de fútbol juvenil hasta el prestigioso mundo del tenis internacional. Su encuentro con una exhibición protagonizada por Pancho Segura y Pancho González en el Guayaquil Tenis Club, cambió su destino para siempre. Benjamín Rosales, presidente del club en ese entonces, reconoció el talento natural de Zuleta y lo incorporó al equipo juvenil, donde rápidamente demostró su habilidad.
Pero fue en 1960 cuando ‘El Chivo’ escribió uno de los capítulos más memorables de su carrera. En Miami, desafió las expectativas al derrotar a Jan Eric Lundquist, uno de los diez mejores tenistas del mundo en ese momento, en un evento que congregó a algunas de las figuras más destacadas del tenis mundial.
Hoy, Ecuador llora la pérdida de un héroe del deporte blanco. Eduardo Zuleta seguirá siendo recordado no solo por sus hazañas en la cancha, su legado perdurará como inspiración para las generaciones venideras de tenistas ecuatorianos.
SB/Ministerio del Deporte