Carlos Mina ha enfrentado la vida cumpliendo metas y objetivos. El boxeador ecuatoriano y medalla de oro en el torneo de Belgrado realizado hace pocas semanas, expresó que ser el abanderado de los XI Juegos Suramericanos Cochabamba 2018

Carlos Mina ha enfrentado la vida cumpliendo metas y objetivos. El boxeador ecuatoriano y medalla de oro en el torneo de Belgrado realizado hace pocas semanas, expresó que ser el abanderado de los XI Juegos Suramericanos Cochabamba 2018, es una grata sorpresa.

Para el pugilista, de 25 años, no es nueva la experiencia de cobijar al equipo nacional que nos representará en la ciudad boliviana del 26 de mayo al 8 de junio. El año pasado tuvo el privilegio de hacerlo en los Juegos Bolivarianos de Santa Marta.

Con la sencillez y humildad que lo caracteriza revela que su designación como el mejor deportista en la actualidad, “son bendiciones que me caen del cielo. Ahora estoy en mi momento y para mí es un gran privilegio representar a mi Patria. De lo que sea que esté haciendo en la vida, quiero hacerlo de lo mejor”, explica el quinto lugar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.

Mina destaca que gran parte de su designación por el Comité Olímpico Ecuatoriano (COE) se la debe al concentrado que inició en enero de este año en el Centro de Entrenamiento para el Alto Rendimiento (CEAR) de Rioverde, en la provincia de Esmeraldas. Allí trabajó arduamente por su primera medalla de oro del año, la misma que la adquirió el mes pasado en el Torneo Internacional de Boxeo Belgrado Winner en Serbia.

“Con Dios por delante voy a cerrar invicto el 2018. Los concentrados que he tenido en Rioverde me han servido de mucho para cumplir mis objetivos. He estado varios días alejado de mi familia; sin embargo, la tranquilidad donde realizo mis entrenamientos me da paz interior”, comenta Mina.

Su tranquilidad se notó cuando recorría las instalaciones del CEAR de Rioverde, junto a sus compañeros de equipo que también viajarán a Cochabamba (9 hombres y 3 mujeres). Pero aquel estado de ánimo cambia una vez que se pone los guantes, para hacer lo que mejor sabe: boxear.

El deportista del Plan de Alto Rendimiento de esta Cartera de Estado conoció lo bueno y lo malo de las calles en su niñez y adolescencia. Tuvo que manejarse con un temperamento agresivo para defenderse y ahora con el deporte que practica, revela que logró tener mayor autocontrol y crecer como persona.

“Le debo mucho de mi aprendizaje al que me descubrió para este deporte, el profesor Carlos Vásquez en el barrio Luz y Vida en Puerto Quito; también a mi madre María Mina, quien es un constante apoyo para cristalizar mis objetivos”, destaca con emoción.

De su extensa trayectoria de triunfos a nivel nacional e internacional desde el 2010, el también compositor musical destaca su medalla más significativa, el bronce mundial obtenido el año pasado en el XIX Campeonato Mundial en la ciudad de Hamburgo (Alemania).

Mina envío un mensaje a toda su gente de Ecuador y a sus raíces del pueblo esmeraldeño. “Nunca se rindan, que luchar es vivir. Debemos darnos la mano como hermanos que somos y ser buenas personas, aprecio mucha a la gente de Esmeraldas de donde es oriunda mi mamá. Gracias por sus bendiciones y felicitaciones cuando escuchan una noticia de Carlos Mina”.

El objetivo final del púgil ecuatoriano es enfocarse en los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. Él asegura que sus hijos, su familia, los compañeros del gimnasio y el país entero, forman un solo sentimiento de inspiración para cumplir un reto más en su vida.

JCA/MINISTERIO DEL DEPORTE