Buenos Aires (Argentina).- El Obelisco fue el principal protagonista. El mítico monumento de 67.5 metros que se encuentra sobre la avenida 9 de Julio se transformó la noche de este 6 de octubre en una pista de canotaje, BMX y otras disciplinas y desafió a la gravedad durante la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018.

La gran estructura también se pintó de colores gracias a los videos mapping, una técnica visual que consistente en proyectar imágenes animadas sobre superficies planas para conseguir efectos de movimiento. «Nunca había visto algo así. Esto es realmente mágico», dijo la atleta ecuatoriana Aimara Nazareno después del desfile de las delegaciones.

El Obelisco de transformó también en una gran avenida por donde subían cinco bicicletas por lado. Luego, una chica con peluca rubia surgió del agua en las imágenes proyectadas desde dos edificios cercanos y un bote amarillo echó a andar hacia arriba. El remero iba bien hasta que lo acechó otro por su izquierda y lo alcanzó para el fotofinish.

También hubo saltos ornamentales y el acróbata de turno se convirtió en un clavadista que literalmente se lanzó al vacío desde la mitad del monumento. Pasaron además dos garrochistas y el final quedó a cargo de cuatro ciclistas de BMX que hicieron piruetas con los arneses hasta ganarse la ovación del público.

El patinador David Sarmiento fue el encargado de portar la Bandera Nacional durante la ceremonia que duró 90 minutos y que marcó un hito en la historia del olimpismo. Es la primera vez que se realiza la apertura de unos Juegos al aire libre, fuera de un estadio. “Gracias Argentina por regalarnos este espectáculo”, dijo Thomas Bach durante su intervención.

El fuego olímpico lo encendieron Santiago Lange y Paula Pareto, después de que lo transportaran Luciana Aymar, Sebastián Crismanich, Walter Pérez, Gabriela Sabatini, Pedro Ibarra y Cecilia Carranza Saroli arriba de una carroza.

Ecuador compite en estos Juegos con 29 deportistas en 12 disciplinas.