Samantha Arévalo, Santiago y Esteban Enderica han logrado conformar una gran tripleta en natación, lo demostraron en los III Juegos Suramericanos de Playa que se celebran en Vargas, Venezuela, al llevarse casi todo el oro posible en la modalidad de aguas abiertas.

En la primera jornada, Arévalo ganó la presea dorada en los 10 kilómetros, en tanto que Esteban alcanzó la de plata en esa misma distancia. Al día siguiente, otra vez la atleta oriunda de Morona se ubicó primera y esta vez, el segundo antes mencionado obtuvo oro.

La última prueba fue hoy, la de equipos. Ahí los ecuatorianos dieron una gran muestra del avance que ha tenido el país en la natación. Tras fuertes exigencias en los tramos anteriores, plantearon bien la estrategia, además del descanso, y lograron imponerse a la terna argentina que fue segunda y a la brasileña, tercera; en los 3 kilómetros de relevo. Entonces, el Himno Nacional sonó nuevamente en estos Juegos.

Ecuador partió tercero, con Esteban a la cabeza y abriendo camino para que sus compañeros los siguieran. Lo planificado tuvo éxito y al final, esta trilogía de nadadores sentenció una nueva victoria, ratificando su favoritismo.

“El equipo esta mentalmente fuerte. Éramos los favoritos con Brasil y Argentina, las condiciones se fueron dando a nuestro favor, además del gran trabajo que hicimos los tres. Venimos compitiendo hace poco en los Suramericanos de Chile y Brasil nos ganó, pero nos tomamos la revancha”, indicó Esteban al término de la competencia.

Personalmente dijo que se sentía bien. El séptimo lugar que tuvo en tierras araucanas le dio más fuerzas para mejorar, por ello es que este primer lugar le da un nuevo impulso anímico.

“El pronóstico fue mejor de lo que esperábamos. Hubo mejoras en nuestro rendimiento, aunque no desconocemos que Brasil no vino con el equipo completo, igual nosotros demostramos que podemos dar dura pelea en el agua”, acotó el cuencano.

De su lado, Santiago Enderica, pese a que no logró medalla individual, aseguró atravesar la mejor etapa en su carrera deportiva. Son 26 años cumplidos los que tiene, suficientes como para haber ganado experiencia en todas las modalidades y categorías en las que ha participado.

“No pude alcanzar una medalla, quedé a tres segundo de la presea de plata. No es falta de preparación, fue algo que salió de lo habitual porque el Chile logré buenos resultados, lamentablemente no los pude afirmar en Venezuela”, contó.

Por su parte, Samantha Arévalo fue la más feliz. Se subió al primer lugar del podio y jamás bajó. El haber ganado oro por partida triple no le quitó la sonrisa tímida, ni tampoco la humildad. Dentro del agua es una fiera, es otra.

“No me cansaré de agradecer a todos los que me han apoyado, a Dios, a mi familia, aunque no he podido comunicarme con ellos sé que están pendiente de mí. Al Ministerio del deporte, a mis entrenadores, estoy muy feliz”, sostuvo.

Ahora, para los tres medallistas de oro se vienen competencias más duro. El horizonte les marca la tercera válida de la Copa Mundo de aguas abiertas 10 kilómetros en Portugal; luego estarán en Canadá en dos torneos más; posteriormente el Campeonato Suramericano en noviembre que dará puntos para clasificar a los Panamericanos. Y finalmente, la mente clara en los Juegos Olímpicos.