Andrés Botero: ahora creen en Sudamérica

La Plaza de Toros del Cañaveralejo en Cali tomó un color diferente al ser usada como sede del Baile Deportivo de los Juegos Mundiales que se realizan en Colombia desde el 25 de julio. Una pista de madera en la arena fue el centro de atención de un escenario repleto durante los dos días que duraron las competencias, y que cerraron con una medalla de oro para los anfitriones en la modalidad de Salsa.
Entre esa gente estaba Andrés Botero, Ministro del Deporte de Colombia, y gestor de estos Juegos que han servido de vitrina para el mundo del poder organizativo de Sudamérica.
El Ministro comentó sobre el trabajo realizado para acoger a deportistas de 28 especialidades, “llevamos casi cuatro años trabajando para estos Juegos, Colombia viene escalando posiciones desde el años 2005 donde hicimos los primeros Juegos Bolivarianos y el sueño era ver crecer a Colombia en lo deportivo y eso toma tiempo pero se planificó, conseguimos que se apruebe un ingreso al deporte y todos estos escenarios e inclusión del deportista han sido a través de ese impuesto”.
Para el Ministro Botero, el principal objetivo de la dirigencia deportiva en su país es el posicionamiento de sus atletas en el mundo, “Colombia ya es respetado en el mundo del deporte, no solo a nivel panamericano sino mundial, cuando uno de nuestros deportistas compiten ya le tienen respeto y eso es lo que se quería cuando asumí la posición de presidente del Comité Olímpico y ahora como Ministro del Deporte”.
Pero también estaba el propósito de mostrar a los demás que Sudamérica es una tierra ideal para eventos de esta categoría, “estamos contentos con el éxito de estos juegos, todos los escenarios llenos, la gente animada. Al principio no creían que estos Juegos eran importantes pero hace ocho días por fin se dieron cuenta y el respaldo de los caleños ha sido increíble”.
Botero sabe el nivel de los Juegos Mundiales, donde están noventa especialidades esperando un puesto y las 28 escogidas, que pertenecen a la Internacional World Games Association (IWGA), traen a sus mejores deportistas por el título que para ellos es su medalla olímpica.
Precisamente, la IWGA fue quien confió en Colombia para la realización de esta novena edición y la primera en la parte sur de nuestro continente, “afortunadamente Alemania desistió por el tema económico y pudimos recibir la sede y empezamos a trabajar, aunque aquí en Colombia no creían mucho en los Juegos y tuvimos que vender la idea y ahora saben la importancia de los mismos con todos los escenarios llenos y la gente vibrando”.
El Secretario de Estado cree que esto es porque “toda la nación, desde el presidente Santos para abajo demostramos que se puede hacer cuando hay voluntad y trabajo, además de recursos”, pero su Ministerio no está aislado a la realidad de Colombia, por eso estos Juegos son parte de un movimiento en nuestro vecino del norte por la paz, “que estoy seguro que el presidente Manuel Santos la consigue de aquí a diciembre, y de ahí este país se va a disparar, algo bueno para nuestro juventud y el pueblo que lleva más de 60 años en este conflicto y es hora que se termine. El deporte nos une, esa emoción de los gritos de viva Colombia, es poner un grano de arena para ese objetivo de la paz en nuestro territorio”.
Esa también fue la razón porque se escogió a Cali sobre el resto de ciudades opcionadas, ”porque tenía todavía secuelas del narcotráfico, una ciudad que no creía en sí misma y todos andaban con la cabeza abajo. Económicamente había muchos problemas, cuando otras ciudades se venían recuperando, todavía aquí quedaba ese legado de narcotráfico y el presidente pensó que lo mejor para esta ciudad eran los Juegos y por eso empezamos a trabajar con Cali”.
El trabajo ha sido arduo y la inversión “no ha sido mucha porque la gran mayoría de los escenarios existían porque se hicieron para los Juegos Panamericanos de 1971, entonces se hicieron tres escenarios nuevos y se remodelaron unos doce más. Fue una inversión cerca de los 60 millones de dólares con toda la organización, que no es grande, frente a los 150 millones que nos costaron los Juegos Sudamericanos hace unos años”.
“El gobierno puso el dinero y la ciudad también aportó, tenemos un equipo de trabajo excelente que realiza los Juegos Nacionales que incluso asesora a otros países como Paraguay, Chile, el Salvador, en su desarrollo en organización, y ese equipo lo traje el último mes a Cali para ayudar en de los Juegos y con el apoyo del presidente Santos, que está pendiente todos los días llama a preguntar cómo van los Juegos, porque es un Presidente que quiere a los Juegos”, destacó el gestor del evento.
En conclusión, los Juegos Mundiales no solo son un éxito para una nación sino para un toda la región, “como Sudamérica estamos dando un ejemplo al resto del mundo, ya era hora que nos miraran porque estuvimos por fuera de muchos eventos por años, tuvimos algunos ocasionales como la Copa del Mundo en Argentina, y en 1962 en Chile, pero el resto no porque no creían en nosotros, y hoy están sorprendidos. Creían que Cali era como un pueblito y que Colombia era más subdesarrollado pero poco a poco están descubriendo a países como Brasil, Argentina y el resto de Sudamérica, y que bueno que el mundo deportivo crea y reconozca el esfuerzo que hacemos. Ahora se vienen los Juegos Olímpicos de Rio para terminar de convencerlos”, concluyó Botero antes de continuar su ajetreada agenda por cada escenario de los Juegos Mundiales, revisando la organización y, como en el Baile Deportivo, celebrando las medallas que su país consigue, aunque su mayor premio es el reconocimiento de todos los que vinieron a Cali para disfrutar de un evento de primer nivel.