Después del acto de inauguración  de las obras emblemáticas en Macas, el Complejo Leonidas Proaño y el estadio Tito Navarrete, la  población se sintió satisfecha  por esta entrega y catalogó como un espaldarazo al deporte de este sector, ya que por fin  contarán con una de las mejores canchas sintéticas de fútbol del país, junto a la piscina olímpica más completa del Ecuador.

Samanta Arévalo, campeona nacional de natación y deportista de alto rendimiento calificó como lo más espectacular que le pudo haber sucedido al deporte de Morona Santiago, “no lo puedo creer se nos ha entregado dos obras de primer nivel, sobre todo el Tito Navarrete que cuenta con el mejor arma que un deportista en natación pueda adquirir, una piscina olímpica, gracias al Señor Presidente de la República y al Ministro del Deporte por darnos esta esperanza de ser felices y ser los mejores”.

Además, añadió que ya no tendrá que salir a prepararse fuera de su provincia, ahora todos vendrán a Macas a disfrutar de las bondades de una gran obra deportiva.

Wilman Revelo es un hombre de 43 años que llegó a Macas desde Cuenca hace 15 años. Él destaca que es la primera vez que se da  a la colectividad una obra de primer nivel, una infraestructura que solo el Gobierno Nacional y el Ministerio del Deporte pueden hacer. “La pista atlética en el Leónidas Proaño pone  a la provincia en el nivel de los grandes dentro del atletismo, ya no tenemos excusas, ahora solo le toca a los deportista demostrarlo”, resaltó el ciudadano.

Por su parte, Glenda Orellana, madre de familia perteneciente al sector del Cantón Limón Indanza, se sintió sorprendida por la belleza de los escenarios y recalco: “si en mi época de deportista activa hubiesen existido estos escenarios,  mi provincia y yo estuviéramos mucho más arriba en el deporte nacional, gracias Economista Correa, gracias Ministro Cevallos por este regalo a Morona Santiago”·

Estas son solo algunas de las expresiones a favor de los cuatro mil ecuatorianos presentes en la ceremonia de inauguración de estas obras y que se llevaron la mejor impresión de los escenarios, pero ahora la responsabilidad pasa a ellos porque tendrán el compromiso de tratarlos como suyos para que se mantengan así por largo tiempo.