Con 18 años de edad,  siete practicando el deporte de la escalada, Carolina Rosero tiene el firme propósito de ser una de las máximas exponentes de este deporte a nivel nacional e internacional, para ello entrena 3 horas diarias con la selección de Pichincha.

Sus inicios se dieron en marzo del 2006 y su primer torneo fue una válida del Campeonato Nacional que se  desarrolló en Guayaquil, donde, con un mes de entrenamiento, logró ubicarse en el quinto puesto dentro de su categoría.

“Yo me inicié en este deporte, después que mi familia me incentivara a la práctica deportiva, primero practiqué lo que es la gimnasia pero conforme fui creciendo opté por salir de la misma y llegué a este lindo deporte en donde uno se pone los límites para conseguir un objetivo”, indicó Rosero.

En casi un año de entrenamiento, la deportista tuvo el llamado para representar al Ecuador en los Juegos del ALBA efectuados en Venezuela en el año 2007,  donde participó como invitada, ya que por su edad (13 años) no podía ser parte de ellos.

“En el torneo del ALBA gané mucha experiencia pues me tocó medirme con exponentes de 16 años en adelante y eso me sirvió de mucho para ir creciendo en el deporte” explicó Rosero.

Posterior a ello empezó a cosechar  triunfos  internacionales. Chile, en el 2008, vio subir en lo más alto del pódium a Carolina, dentro del torneo Panamericano. Lo que volvería a ratificar en el 2010, donde se impuso en otro Panamericano realizado en Ibarra, ganando las tres modalidades, dificultad, bloque y por equipos.

El año pasado, Rosero fue partícipe del Mundial de este deporte efectuado en París, donde se ubicó en la posición número 31.

Carolina sabe que día a día su deporte sigue ganando adeptos, “Como deporte seguimos creciendo, esto es muy bueno para nosotros ya que podemos observar cómo la gente se sigue sumando y siguen saliendo nuevas figuras”.

Rosero actualmente se encuentra cursando el segundo año de Ingeniería Ambiental y a decir de ella, “debo saber compaginar mis estudios con el deporte, cada día es más complicado pero sin embargo debo tener mucha disciplina para conseguir mis metas”.

“La escalada es mi vida, disfruto mucho lo que hago y esto me hace sentir más orgullosa de mi misma, por eso nunca dejaré de escalar y cada día me seguiré preparando”, aseguró Carolina Rosero.