Más de 3000 personas estuvieron presentes en la Iglesia “La Basílica del Voto Nacional” de Quito para competir por la victoria de la carrera Centinelas del Aire 10k, pero no fue su única razón, lo hicieron también para apoyar el trabajo con los niños con capacidades especiales que realiza la Fundación de Asistencia Educativa Social Aérea FAESA, organizadora del evento.

La competencia empezó a las 7h00, los atletas iniciaron el recorrido tras el disparo realizado por la Reina de Quito, Silvana Di Mela, invitada especial de la competencia.

El trayecto continuó por la avenida América, tomó la Amazonas, para desembocar en la avenida La Prensa, en la que los corredores dieron su mayor esfuerzo para completar los últimos dos kilómetros para cruzar la meta donde el equipo de apoyo de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, entidad que respaldó el evento, los recibió con banderas, líquido y medallas para todos los competidores.

Al final, Diana Landi y Javier Simbaña fueron los ganadores de la categoría senior, en damas y varones, respectivamente. «Fue bueno ganar esta carrera, me mantuve cerca de los hombres el mayor tiempo posible, después tuve que cerrar la carrera que tuvo solo una subida», declaró una satisfecha Diana Landi tras ganar la carrera.

La fiesta inició con la llegada del resto de competidores, quienes frenaban sus cronómetros al cruzar la meta, donde muchos eran recibidos por sus familiares y amigos para dirigirse a la cancha de fútbol de la Base Aérea de Quito, donde artistas locales entretuvieron a los presentes, antes de la esperada premiación y sorteo de premios como un auto 0 kilómetros, ipads, entre otros.

«Para nosotros esta carrera es de gran ayuda porque lo recaudado nos servirá para incrementar y cambiar los materiales didácticos que utilizamos con los niños que atendemos», señaló Gladys Velasco, Presidenta de FAESA, quien realizó un trabajo impecable para hacer que el deporte apoye la recuperación de los niños con capacidades especiales, razón por la que el Ministerio del Deporte formó parte de esta fiesta atlética, que no se quedó en los corredores sino que desembocará en cada pequeño atendido por FAESA.