Alexandra Escobar: “Voy a empezar con pie derecho el nuevo Ciclo Olímpico”

Guayaquil (Guayas).- La pesista esmeraldeña Alexandra Escobar luce fuerte y optimista con miras a sus quintos Juegos Bolivarianos en Santa Marta (Colombia). Su mirada está fija en los “fierros”, pero su mente y corazón aún añora la presencia de su esposo fallecido.
Pese a ello, desde el martes pasado dice sentirse con más entusiasmo en Guayaquil, ciudad de concentración de 16 pesistas (8 varones y 8 mujeres), quienes intentarán subirse al podio en el primer evento que abre el Ciclo Olímpico con miras a Tokio 2020.
Escobar viene de ganar medallas de oro y plata en el Campeonato Panamericano Sénior de Levantamiento de Pesas en Miami, Estados Unidos, en julio pasado; y este mes triunfó en el Campeonato Nacional de levantamiento de pesas en la ciudad de Babahoyo
Escobar viene de ganar medallas de oro y plata en el Campeonato Panamericano Sénior de Levantamiento de Pesas en Miami, Estados Unidos, en julio pasado; y este mes triunfó en el Campeonato Nacional de levantamiento de pesas en la ciudad de Babahoyo.
La pesista, cuarto lugar de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016 acudirá a Colombia junto a su coterránea Seledina Nieve, a los XVIII Juegos Bolivarianos en noviembre próximo.
¿Cómo va su preparación para este nuevo reto internacional?
Estoy bastante bien, un poco nerviosa como siempre, pero contenta por ir a mis quintos Juegos Bolivarianos. Todas las competencias son importantes y siempre le pongo las mismas ganas, lo importante es empezar con pie derecho. Desde los Juegos Bolivarianos de Ambato 2001 siempre he traído medallas para mi país.
¿Se concentra mejor entrenando en Guayaquil?
Desde el martes pasado estoy acá, en Esmeraldas me toca entrenar sola en el estadio Folke Anderson; y la verdad es importante tener al técnico a mi lado para que me guíe y me corrija. En el poco tiempo que estoy en Guayaquil he comenzado a subir de nivel y peso.
¿Está bien en lo anímico y físico para representar al país?
Muchas personas que me conocen piensan que estoy bien, pero cuando estoy sola lloro mucho y paso triste. El viernes el entrenamiento consiste en subir las cargas de peso, lo hice muy bien, pero al culminar un entrenamiento siempre recibía la llamada de mi esposo, no tuve a quien contarle como me fue (se cubre la cara con sus manos). Aún no supero su pérdida, siempre le pido a Dios que me dé fortaleza para aceptar su voluntad.
¿Su hijo Dominic es tu soporte en los momentos difíciles?
Él se quedó ahora con la abuelita, pero la verdad Dominic me llama tres o cuatro veces al día, a cada rato; no lo traigo conmigo porque está en clases y tampoco le gusta las pesas (risas). Yo a él le veo interés en el taekwondo, baloncesto y fútbol. Mi hijo es mi motor y mi fortaleza.
¿Iniciará los bolivarianos con miras a Tokio 2020?
No sé si llegue a Tokio, yo voy día a día, mes a mes, paso a paso. No puedo asegurar que llegaré, porque ya tengo 37 años. Las ganas las tengo, pero no sé si tenga las fuerzas para llegar. Si Dios me lo permite hasta allí llegaría en lo competitivo, porque estoy pensando en ponerme un negocio propio o aportar en la parte formativa de los deportistas esmeraldeños.
JCA /MINISTERIO DEL DEPORTE